Seguramente hayas mandado un guión a una productora y, tiempo después, (años quizá), te haya llegado el famoso correo de "Lo sentimos, pero no es lo que estamos buscando en estos momentos". Qué rabia, ¿eh? Pues sí. Afortunadamente justo hoy he leído esta infografía (en inglés) de un lector de guiones estadounidense que hizo unas entretenidas estadísticas de los más de 300 guiones que ha leído, incluyendo los errores más comunes que ha visto. Por ello me lanzo a traducirlos, ampliarlos, recopilarlos y a añadir otros errores típicos. Empecemos.
El guión es muy largo o muy corto: Personalmente creo que es mejor pasarte que quedarte corto. Pero eso sí, no hay nada peor como leer un bodrio de historia de 200 páginas. O al contrario, leer un guión de 90 páginas que tiene 20 páginas interesantes y 70 de paja. En tal caso, mejor hacer un guión de cortometraje decente que una película aburrida. Crea escenas que tengan un significado, que sean realmente importante, no metas relleno porque sí.
Recuerda: entre 80 y 130 páginas está bien. Entre 90 y 100 es perfecto.
"Quita tres mil páginas y es producible"
No os asustéis, es un guión de videojuego, de esos
que tienen varios finales. Aún así, sí, es muy tocho.
El conflicto es más simple que el mecanismo de un chupete: Un conflicto no tiene que ser tan complejo que prácticamente nadie pueda comprenderlo, pero tampoco tan simple que se resuelva en veinte minutos no consecutivos de película. Tiene mucho que ver con el error anterior. Tienes una trama que se puede resolver en veinte páginas, pero aún así, la historia sigue, y sigue, y sigue, y no llega el final, porque todo es rollo que no lleva a ningún sitio. Un ejemplo que me viene a la cabeza es éste.