Después de la gran Scream 1 toca analizar los fallos de su segunda parte, la cual ya estaba medio escrita mientras se rodaba la primera. De hecho, se empezó a rodar a los seis meses de estrenar la uno. A lo largo de la película sueltan muchas referencias sobre que las secuelas nunca superan a la original (puede que porque no se hayan leído esta entrada) y sin dejar de lado sus auto-referencias de género, como ya hizo la primera.
¿Qué tenemos en esta secuela? Pues un poco más de todo. ¿Mola? Claro que mola, pero como todo, tiene sus fallos. Vamos a ellos: