Brian se quedó perplejo, pegado a su butaca, cuando acabó la proyección. Al principio ninguno de los espectadores movió un músculo, sus cerebros estaban procesando lo que acababan de ver. Uno de ellos empezó a agitar las manos y a golpearlas entre sí. Los demás comenzaron a hacer lo mismo. Aplaudían. Brian aplaudía.
A la salida del cine le dieron una toalla. Con ella se secó la sangre y la orina de su cara. Tras ello, una gota de colonia para no volver a casa oliendo a prostituta muerta.
Brian llegó a casa y, aunque los empleados del cine habían hecho su trabajo, su mujer se dio cuenta del olor. Aquella noche Brian durmió en el salón, pero la proyección beta de cine en 5D había sido la hostia!
Pfffjajajajajajaja. A ese cine habría que ir con el chubasquero de tu avatar, gafas de pintor... No, mejor una escafandra XD
ResponderEliminarLo malo es que en la escafandra no podrías degustar los geniales olores de perro muerto, cadáver calcinado ni semen de ballena. Y eso que pierdes.
Eliminar¿Pero en qué películas estás pensando tú? No, no me lo digas, prefiero seguir viviendo en la ignorancia.
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